Este año en el día mundial contra la LGTBIQ+ fobia Gehitu sólo puede seguir lamentando su existencia y necesidad. No ha pasado ni un año de la terrible muerte violenta del joven gallego Samuel Luiz y en las últimas semanas hemos pasado a hablar ya de asesinatos en serie. Sin olvidar las agresiones, insultos, vejaciones y discriminación que Gehitu se niega a aceptar como norma.

Hay datos que nos muestran un ascenso en los incidentes y delitos de odio cometidos en los últimos años, muy en especial en 2021, según informes de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Por todo ello, solicitamos a nuestras autoridades la adopción de medidas urgentes y efectivas de protección y defensa de los derechos fundamentales del colectivo. Así como, que sean dedicados todos los recursos humanos y materiales necesarios para la investigación y clarificación de estos hechos, ofreciendo la atención debida a las víctimas y a sus familiares, máxime cuando hay pérdida de vidas humanas. Ya que de otra forma no se estaría garantizando la defensa de nuestras libertades y derechos.

Han de articularse políticas preventivas eficaces para evitar que se reproduzcan acontecimientos similares y para reeducar a quienes nos agreden, así como al conjunto de la sociedad. Por eso exigimos la planificación de un trabajo personalizado e inmediato con los victimarios, ya que son las personas agresoras quienes deben cambiar y modificar su conducta; no las personas LGTBIQ+ vascas a las que animamos a vivir con libertad su diversidad. El silencio no nos protege, sólo nos aísla, y Gehitu cree en la fuerza de nuestro colectivo.

Hacemos, para tal fin, un llamamiento expreso al Gobierno Vasco y a las formaciones políticas representadas en sede parlamentaria para unir esfuerzos, coordinarnos y consensuar medidas prácticas. Entre otras, contemplamos la necesidad imperiosa de dotarnos de un marco legal, mediante una ley integral vasca LGTBIQ+, que ejerza una función pedagógica clara, sin ambigüedades ni enmascaramientos, para reconocer y dar apoyo expreso al colectivo frente al conjunto de todas nuestras problemáticas, muy heterogéneas, que nos exponen a todo tipo de violencias sistémicas. Violencias específicas y transversales que sólo una ley específica, transversal e integral puede corregir.

La sociedad se indigna sí, nos apoya y lo apreciamos. Pero también denunciamos la LGTBIQ+FOBIA social que hay detrás de todos estos hechos; y alentamos a la sociedad en general y a las instituciones muy en particular, a que sigan con las protestas y las movilizaciones en contra de esta violencia hacia las personas LGTBIQ+.

La defensa de los derechos fundamentales de muchas personas está en juego, así como la imagen del compromiso de la sociedad vasca y de sus instituciones.