El informe sobre incidentes de odio registrados en Euskadi en 2022, elaborado por la Cátedra Unesco de Derechos Humanos y poderes Públicos de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, con datos facilitados por la Ertzaintza, muestra un crecimiento espectacular (de un 31’5% con respecto año anterior) de los delitos de odio contra las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales (LGTBI). Se registraron en concreto 96 delitos relacionados con la orientación o identidad sexual, la mayoría de ellos de carácter especialmente grave: 34 lesiones, 15 coacciones y 10 amenazas. De entre los colectivos que son objeto de los delitos de odio, el LGBTI es el segundo, detrás de las personas migrantes. La LGTBIfobia, por tanto, tiene fuerza en Euskadi y está arraigada en los valores ideológicos y culturales de muchas personas.

Es un deber de todos los poderes públicos de Euskadi erradicar la LGBTIfobia, prevenir los delitos de odio por orientación o identidad sexual y trabajar con mayor eficacia en la transmisión y construcción, desde la más temprana edad, de valores de respeto a todas las personas, a la diversidad y a los derechos humanos. Es evidente que se puede y se debe hacer más.

Euskadi es una de las pocas Comunidades Autónomas que no posee una ley de protección integral para las personas LGBTI, aunque sí existe una ley específica para las personas trans. Tampoco existe ninguna ley de igualdad de trato y no discriminación, a pesar de que el programa de gobierno del actual Ejecutivo Vasco, que se constituyó en julio de 2020, lo preveía.

La nueva derecha extremista ha adoptado, como se está viendo en EEUU, un programa de recorte de derechos de las mujeres y de las personas LGBTI y una actitud beligerante en el terreno de los valores contra esos derechos. Es muy probable, por ello, que la LGTBIfobia aumente en los próximos años.

La Fiscalía, que es clave para la persecución de los delitos de odio y el impulso de las investigaciones y los procedimientos judiciales de esos delitos podría ser más eficaz en el ejercicio de sus funciones. Las fiscalías delegadas contra los delitos de odio y discriminación apenas son conocidas. Es llamativo el contraste entre el dato de 96 casos de delitos de odio registrados por LGTBIfobia y el de solo 43 personas imputadas, datos extraídos del informe al que se ha hecho referencia.

Por todo ello Gehitu, asociación de lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales del País Vasco, exige lo siguiente a los poderes públicos ante el Día Internacional contra la LGTBIfobia, que se celebra el 17 de mayo:

1.- La aprobación de una ley vasca de protección integral de las personas LGBTI, una ley que debe ser diferente a una ley de igualdad de trato y no discriminación porque debe atender, tanto en el terreno preventivo como reactivo, a las especificidades de las infracciones de derechos fundamentales de las personas LGBTI.

2.- Una mejora de los servicios públicos de atención a las personas LGBTI, y de prevención y de denuncia de las vulneraciones de derechos contra esas personas.

3.- Una mayor eficacia de la Fiscalía en la persecución de los delitos de odio contra las personas LGBTI.

4.- Una mejora de las herramientas y medios existentes en el campo del trabajo en pro de valores culturales y sociales de respecto a los derechos de las personas LGTBI y de la erradicación de la LGTBIfobia.