La historia de la música no sería igual sin representantes controvertidas y polémicas, entre las que destacan un buen número de personas transgénero, transexuales, travestis, drag queen, ambiguas o simplemente quienes juegan con su sexo o su identidad de género sin definirse. Sin ánimo de ser exhaustivos vamos a mencionar a un selecto grupo que hemos elegido tanto por su actualidad, como por su relevancia pasada o, simplemente, por su demostrada calidad.

Entre los transformistas, travestis y drag queen más populares de la escena actual española son muchos los nombres. De entre ellos reconocimiento expreso lo tiene La Prohibida (el gaditano Luis Herrero fuera del escenario) la reina del pop underground que se dio a conocer a finales de los años 90 con su estilo de esencias italo-electro- indies poperas. En su haber posee ya tres discos de estudio, Flash (2005), Sr. Kubrick (2009) y 100k años de luz (2015). Junto a ella podemos citar  a La Pelopony, La Ogra, Kika Lorace, la Terremoto de Alcorcón, Supremme de Luxe… Y, si nos retrotraemos en el tiempo no podemos omitir incluir a un célebre personaje bilbaíno, José Antonio Nielfa, La Otoxa, quien en el marco de la Semana Grande de Bilbao, en Agosto de 1978, popularizó la canción Libérate. Un tema que acabó convirtiéndose en un himno LGTBI de la transición. La Otxoa, dejó las botas de fútbol por los zapatos de tacón. Y su biografía es reflejo de la historia de la la evolución de España frente a la diversidad, desde los años setenta hasta el momento actual, en la que no falta ni siquiera el sufrimiento de haber sido detenido y encarcelado por ser homosexual, en aplicación de la ley franquista de vagos y maleantes. Todo ello queda dignamente reflejado en el documental que bajo el título La Otxoa, sin complejos, dirigió Joseba Gorordo.

Fuera de nuestras fronteras, una personalidad arrolladora la tuvo la ya fallecida en 2014, Hija de Perra (Chile). Un grano a punto de explotar en el culo del conservadurismo gay chileno. Cultivó un perfil de dominatrix inspirado por el punk, a imagen de la famosa drag queen Divine, dedicada a dinamitar el binarismo de género, provocadora y libertina, invocaba los placeres de la carne y disertaba en la Universidad sobre la infecciones de transmisión sexual. Hipercrítica con el patriarcado y el machismo latinoamericano, fervorosa defensora de la despenalización del aborto, también fue muy crítica con la comunidad homosexual apegada a lo establecido. Al norte de América, en la actualidad, el éxito acompaña a Mykki Blanco. El hip hop, un mundo masculino y negro por excelencia, ha visto nacer un nuevo artista que rompe todos los esquemas, el de un negro a ritmo de rap pero maquillado, con extensiones de cabello y una estudiada afección entre lo masculino y lo femenino. Mykki pertenece a una tribu musical llamada Queer Rappers.Como comenta ‘empecé a ligar más con hombres cuando me travestí por primera vez de mujer’. Su último sencillo Highschool never ends (2016) muestra un crecimiento y renovación artística importante tras Mykki Blanco & the Mutant Angels 2012, Cosmic Angel: The Illuminati Prince/ss (2012), Gay Dog Food (2014), Mykki Blanco presents C-ORE (2015).

En el viejo continente europeo, tenemos a Jamie McDermott, líder de la extraordinaria banda de pop barroco británica The Irrepressibles. Músico y activista gay, transforma todo lo que toda y su propia imagen en un gran espectáculo, teniendo además  una voz (aunque seguramente está cansado y harto de oírlo) solo comparable con la de Antony Hegarty. Los Lps editados por la formación, From The Circus to the Sea  (2009), Mirror Mirror (2010) y  Nude (2012), así como sus singles Arrow (2012) Two Men In Love (2013) o  In This Shirt (2010), son imprescindibles en toda colección LGTB musical que se precie. Además el videoclip de este último tema, rodado por Ray Raz con el título Pag: The Lady Is Dead no deja a nadie indiferente y se ha convertido en una joya de expresión de la diversa identidad de género y sexualidad humana.

Las y los cantantes transexuales y transgénero ocupan en todo el mundo cada vez más lugares destacados y no marginales, también en la música.

En Asia, sobresalió Harisu, nombre artístico de Lee Kyung-eun. Modelo, actriz y cantante pop de Corea del Sur que, hasta el momento, ha grabado cinco álbumes, y gusta de picar en todos los géneros desde el techno al rhythm and blues. Inspirándose en su éxito surgió, Lady, la primera banda surcoreana conformada por cuatro personas transgénero (Sinae, Sahara, Binu y Yuna) cuya vida fue, sin embargo fugaz editando un solo álbum.

Alejada de estos patrones musicales está Laura Jane Grace (nacido como Thomas James Gabel, 1980), conocida por ser la fundadora, cantante, compositora y principal guitarrista de la banda punk rock Against Me! Laura Jane ha realizado un programa documental en el que viajando por los Estados Unidos entrevista a personas transexuales. En su último disco 23 Live Sex Acts (2015) que están presentando en gira por todo el país, se contiene un temas altamente reivindicativos True Trans soul Rebel y  su álbum anterior, el sexto de su carrera, llevaba el sugerente título Transgender Dysphoria Blues. El próximo 15 de noviembre de 2016 la editorial Hachette dará a conocer sus memorias bajo el título Tranny: Confessions of Punk Rock´s Infamous Anarchist Sellout.

Viruta FTM  es el nombre artístico de Víctor, quien se define como un “cantautor transexual y precario que hace música transfeminista y rebelde”. La primera parte de su nombre artístico procede de las tres primeras letras de su nombre original (Virginia) unidas a las tres últimas de la palabra puta (“me colocaron este mochuelo mis amigas con esa cosa tan machista y universal de que cuando te enrollas con mucha gente en un breve espacio de tiempo te llaman puta, directamente”). Las siglas que le suceden, FTM significan Female to Male- de mujer a hombre-, código que se usa para identificar a quienes están en transición. “Es algo horrorosamente binario pero sirve para que las personas que transitamos, los chicos trans, podamos encontrarnos”, explica. Su tema Peras y Manzanas  fue la banda sonora del documental El sexo sentido de TVE. “Paradójicamente, aunque no me gusta generalizar, lo que se busca desde el colectivo trans es la invisibilidad, la normalización de los individuos o individuas trans, el hecho de que no hayas nacido con unos items de mujer o de hombre y puedas pasar por el mundo sin que la gente detecte que has nacido con las partes del cuerpo que corresponden al otro género. Yo no es que busque lo contrario sino es por un objetivo dentro del activismo. Con tetas no hay ParaDisko ha sido el lema de su campaña, para poder grabar disco y quitarse las tetas merced al crowdfunding (micromecenazgo). “No me voy a quedar con un solo céntimo más, sino con la vida miserable tal cual estaba, pero muchísimo mas feliz, sin TETAS y con DISCO. El resultado musical es muy recomendable, su título: Pasión mutante (2015).

Anohni (anteriormente Antony Hegarty) es una cantante transgénero ecofeminista de origen inglés, conocida inicialmente por sus colaboraciones con Hercules and Love Affair  (donde por cierto destacaba otra trans Nomi Ruiz a quien ahora conocemos por su nombre artístico Jessica 6). Antony ha sido durante dos décadas la voz principal, cautivadora, única e inquietante, de la banda neoyorquina Antony and the Johnsons, cuyo primer trabajo en el año 2.000 llevaba por título ese mismo nombre.  Su segundo álbum I am a bird now (2005) les condujo al éxito comercial y las loas de crítica. Notoriedad mantenida con sus siguientes obras: The Crying ligth (2009) y Swanligths (2010). En 2016 Anohni se convierte en la segunda persona transgénero nominada a un premio de la Academia de Hollywood, concretamente al Óscar a la mejor canción original por el tema Manta Ray. Una canción sobre el ecocidio, que se escucha en el documental Racing Extinction. Sin embargo decidió boicotear la entrega de los premios porque no se le invitó a cantar este tema ya que hablar de estas cuestiones no vende, además, por su condición sexual: «Si sigues la pista, la verdad más profunda de todo esto es imposible de ignorar. Como el calentamiento global, no se trata de un evento aislado, sino de una serie de acontecimientos que ocurren a lo largo de los años y crean un sistema que ha buscado desautorizarme, primero por ser afeminada de pequeña, y después como mujer transgénero andrógina. Es un sistema de opresión y disminución de oportunidades para los trans que el capitalismo en Estados Unidos ha usado para aplastar nuestros sueños». “Más estrógenos y menos testosterona, es mi lema. Necesitamos recuperar la sabiduría de las brujas, de las sacerdotisas de religiones anteriores al cristianismo: ellas sabían que la Tierra es una hembra. Los ciclos de las mareas son el equivalente a la menstruación. Es la mujer quien está íntimamente conectada con el universo, no el hombre”. La guerra, la diversidad, el cambio climático…dan carta de naturaleza a una nueva forma de canción protesta. Su último álbum editado en 2016 Hopelessness (Desesperación), es un toque de atención a la conciencia humana de una estrella que no cabe en el universo ficticio del paseo de los Ángeles.

Baby Dee, es la reina del cabaret épico. Una instrumentista múltiple, la menos probable de las transexuales posibles  e intérprete total cuya voz en una mezcla de Vera Lynn y Shirley Temple. “Supongo que lo que me hizo diferente a los demás también sacó el intérprete que llevo dentro. De hecho, debuté a los cinco años exhibiéndome en la piscina del barrio con las uñas de los pies pintadas y provocando las carcajadas del vecindario” (Véase el vídeo clip de su tema The Dance of Diminishing Possibilities). “Por otra parte, de niña, soñaba con ser como Beethoven o Mozart. Eso sí, de no haber sido transexual, quizás no actuaría en directo, pero seguro que continuaría componiendo. (…) Si Antony no hubiera trascendido seguiría grabando y de gira pero, desde luego, me hubiera resultado mucho más difícil. Su éxito ha conseguido que nuestra condición sea un obstáculo no tan insalvable”. Dee es autora de una producción nada convencional desde su primer disco, Little Window (2000), hasta su último álbum I am a Stick (2015).

Habría muchas personas para continuar este listado, muchos nombres de prestigio o conocidos que mencionar, por ejemplo, entre ellos, Aderet, Amanda Lear, Kim Petras, Alexis Blair Penney, Dana Internacional, Jef Barbara, Bibi Anderson, Boy George, Phsychic TV, Trobbing Gristle, Conchita Wurst… Pero el espacio no da para más y queremos despedir este artículo con una referencia muy concreta, al andrógino, actor , cantante y activista LGTBI  Alex Newell, que ha publicado su primer álbum Power (2016), con el que recupera los sonidos más emblemáticos y festivos del dance para regalarnos unos temas redondo para las noches de bailoteo y esparcimiento. Alex se hizo popular por interpretar a la espectacular alumna trans Unique en la televisiva GLEE.  Sin duda alguna la serie musical que debiera ser de obligada visión para todo el público adolescente y adulto, pues sigue constituye hasta el momento el mejor ejemplo de producción televisiva de género musical abordando, con sencillez pero con elocuencia, temas poco habituales como las múltiples posibilidades de relaciones amorosas, la sexualidad en todas sus manifestaciones y la diversidad de género. Un producto pensado para el divertimento y la educación por el respeto a la diferencia y contra la discriminación.  A lo largo de desarrollo cuenta además con un hito difícilmente superable. En el tercer capítulo de su sexta y última temporada, presenta como parte de la trama protagonizada por Shannon Beiste, un personaje que se somete a una cirugía de reasignación de sexo, un coro formado por 200 personas transexuales elegidas tras un proceso de selección realizado por todo Estados Unidos con la asistencia de la Alianza Gay y Lésbica contra la difamación, GLAAD por sus siglas en inglés. Voces tanto tiempo silenciadas.

Angel-Y-K
La mutante de Gasteiz