Del 30 de abril y el 9 de mayo ha tenido lugar el festival de cine LGTBI In&Out en Niza y Cannes. Lo prepara un brioso equipo voluntario de la Asociación Les Ouvreurs con su director artístico, Benoît Arnulf, al frente y lo hacen degustar a un público fiel. En esta pasada edición el Premio Sebastiane participó en el certamen.

El Festival se desarrolla durante tres días en Cannes y ocho días en Niza y permitie al público de la bella Costa Azul conocer y debatir con los directores de las películas LGTBI que participan.

Mientras en Cannes la ciudad ya estaba en pie de guerra para celebrar su famoso festival de cine; en la vecina Niza ya se podía disfrutar del comienzo del verano en sus numerosas terazas, parques y playas. Pero a pesar de ello el público llenó durante toda la semana las sesiones dobles que comienzan a las siete de la tarde en el cine LeMercury (el cine de arte y ensayo de la capital nizarda).

Ese mismo público fue el que, mediante votación a la salida de las películas, dió su premio a la canadiense “Guilda, elle est bien dans ma peau” dirigida por Julien Cadieux. La película habla de este travesti bisexual de origen francés que acabará siendo mítico en Canada, donde murió con 88 años la víspera del orgullo LGTBI de 2012.

Durante toda la semana el Festival In&Out también festeja el cine y la reivindicación LGTBI con una serie de actividades. Como la exposición de Tom de Pekin conocido por aquí por su cartel para “L’inconnu du lac”. De la misma manera salieron al centro de la ciudad para realizar una tarde de pruebas rápidas de VIH Sida.

Precisamente la realidad de las personas seropositivas es lo que refleja en su “Vivant” Vicent Boujon que resultó ganador del Premio al Mejor Documental. En este poético y visual trabajo un grupo heterogéneo de seropositivos desgranan sus vivencias mientras se preparan para saltar en paracaidas. El paralelismo que se establece entre sus vida con la enfermedad y su preparación para el salto en paracaidas es sorprendente.

Una de las cosas que caracteriza a este festival es el trato cercano y muy profesional de los voluntarios de la Asociación les Ouvreurs. Por eso al premio Sebastiane le gustó desde el primer momento la invitación porque también detrás nuestro está todo un voluntariado y una masa social como la de Gehitu. Da gusto descubrir como, a lo largo del año y en las dos regiones, se coincide en trabajar desde el mundo asociativo LGTBI con los colegios e institutos para hablar con libertad de la diversidad sexual.

Los Gehitu Magazines especiales del Premio Sebastiane en el Festival In&Out.

La misma “carta blanca” que nos dejó el festival para acompañar la presentación de nuestro premio con una película de nuestra elección. Escogimos una producción vasca que estuvo entre nuestras candidatas en 2014, “Los tontos y los estupidos” de Roberto Castón y el público del festival lo agradeció.

La semana del festival In&Out también nos demostró el interés que despierta lo latino por el mundo. Si el año pasado ya pudieron ver nuestra última ganadora del Premio Sebastiane Latino, “Praia do Futuro” de Karïm Ainouf; este año, nos congratulamos de ver candidatas de las tres primeras ediciones de nuestro nuevo premio latino en su selección: “El Tercero”de Rodrigo Guerrero, “Yo soy la felicidad de ese mundo” de Julian Hernández y “Beira Mar” de Filipe Matzembacher y Marcio Reolon.

Pero finalmente el jurado otorgó el premio a una pellícula francesa, “Le chanteur” de Rémi Lange. La vida de un cantante joven, vamos a decir que puede que transgénero, que va a Paris a triunfar. Donde la realidad vivida por el protagonista, el cantante Thomas Polly, y la ficción que protagoniza se mezclan. El Premio se entregó en una sesión de clausura, que como la de apertura, tuvo lugar en el MAMAC. El Museo de Arte Moderno que domina el centro de Niza.

Jurado compuesto por el escritor e historiador del cine LGTBI Didier Roth-Bettoni, el periodista de YAGG Xavier Héraud, la actriz-directora Emilie Jouvet y la activista local Dana Osi.

Tanto ellos como, el resto de los invitados fuimos magnificamente tratados por todas y todos los volutarios incluidos los padres del director artístico que preparan comida y apoyo moral para invitados y voluntarios. Haciendo gala de la hospitalidad de la capital de la Costa Azul que pretende el título de la segunda ciudad más gay-fiendly de Francia tras París. Por lo menos durante la semana de mayo del Festival In&Out Niza sí lo consigue.