Salgo inquieta de un evento en la ciudad de San Francisco. El evento en cuestión ha sido, acaba de ser, la presentación de un libro. Descubrí la presentación en un periódico gratuito de San Francisco, Bay Guardian1, que se subtitula: Raising Hell Since 1966. La presentación se llevo a término en una librería situada, precisamente, al lado del centro LGTB de San Francisco2, un centro que se abrió relativamente tarde, en el 2002. Muy tarde, si tenemos en cuenta que desde finales de la década de los 60 la ciudad ha sido sede y refugio de la comunidad. En un brevísimo, pero altamente recomendable, vídeo de Youtube, The Gay Rights Movement: From Stonewall to San Francisco3, nos queda claro el calado de la ciudad y el barrio de Castro en los movimientos sociales LGTB.  

La librería se llama The Green Arcade4, nueva en esa sede pero con toda una tradición a sus espaldas, una historia y una misión. The Green Arcade es la heredera de la mítica Cody´s. Una librería situada en Berkeley que no solo vendía libros de política y pensamiento durante los 60 y 70, sino que también atendía a todos los manifestantes que fueron atacados con gases por la policía en las revueltas en contra de la guerra del Vietnam. Una suerte de cuartel general que dejo patente que había que organizarse un poquito mejor y que tal vez adiestrar tácticamente a los manifestantes no estaría del todo mal.

El libro que se presentaba se llama: Thank You Anarchy. Notes from the Occupy Apocalypse, de un chavalín llamado Nathan Scheiner5. En él se nos narra el movimiento Occupy Wall Street (OWS) desde dentro, de primera mano. Lo que me inquietó fue que el autor era un estudiosos de teología y pertenecía al grupo católico del movimiento. No puede evitar hilar ideas. Tampoco pude evitar hacerme preguntas y, obvio, inquietarme.

No deja de resultar paradójico que uno de los arranques en la organización del movimiento OWS fueran, precisamente, esos entrenamientos para la desobediencia civil que ya en los 60 se comenzaron a atisbar como tácticamente imprescindibles. Los pioneros en el diseño de manuales para estos entrenamientos fueron los ACT UP6 (AIDS Coalition to Unleash Power), muy activos en y durante la crisis del SIDA de los años 80. Como afirma Stepahn Wray, autor de La Desobediencia Civil Electrónica7, será precisamente en este momento en el que la hibridación entre artistas y activistas surgirá de un modo más fructífero. Y florecerá en el nuevo escenario de acción, la ciudad y sus modos más desdibujados de socialización.   

Como decíamos el fundacional Entrenamiento Para La Desobediencia Civil de ACT UP8 se hará adiestramiento táctico imprescindible de 5 horas de duración que podía seguirse en un vídeo de 29 minutos accesible, en la era pre-internet, en la NY Public Library, en Manhattan Neighborhood Network, y también en la Website de Free Speech TV9. Además como complemento a la formación añaden un recorrido por la historia de la desobediencia civil, incluyendo asesoramiento legal y solidaridad carcelaria. ACT UP además, vehiculará las herramientas artísticas para fines estrictamente políticos trabajando para la crisis del sida. Sin embargo será el colectivo GRAN FURY  el que desarrolle de modo más eficaz esta hibridación entre arte y activismo, empleando ámbitos y herramientas “artística” para fines “políticos” generando algo que luego se ha venido en llamar “activismo cultural”. Esta expresión, “activismo cultural”, la acuñaría Brian Wallis en el 90,  alegando que se trata de un tipo de activismo que ha llegado a estar unido a la creación de imágenes legibles y efectivas, y esta creación de mensajes visuales claros, directos y contundentes genera un nuevo estilo de política, al que el denomina, “Activismo Cultural”.

GRAN FURY10 focalizará su labor en varios frentes siempre relacionados con la crisis del Sida y la relación de las instituciones artísticas con la misma, y las acciones necesarias para conseguir dinero público de la institución para una causa de interés general. Además hablarán, con sus legibles y provocadoras imágenes de la controversia para arrancar un diálogo abierto sobre el problema y de los medios necesarios para sostener ese mismo debate público. La base de sus proclamas residía en la idea de transformar toda la rabia, la impotencia, el miedo y la angustia en acciones de pequeñas “Turbas Disidentes”: Provocar arrestos, parar el tráfico, hacer teatros de guerrilla callejera, parar el “negocio” de la bolsa o los eventos de la catedral, o el ritmo de la Estación Central. Entorpecer, con el cuerpo, o los cuerpos, el normal desarrollo de la vida en sus lugares más emblemáticos. Pequeñas acciones directas cotidianas. Como el Agit Prop, forzar los temas de interés común a la agenda pública, y una vez allí, mantenerlos abiertos.  De algún modo, exactamente lo mismo que quiso el OWS.

Pero esta labor de gran furia, no estuvo exenta de altercados con las autoridades, y en particular con las autoridades eclesiásticas. En la Bienal de Venecia de 1990 el grupo estuvo a punto de ser arrestado. La pieza del Papa, “Pope Piece”, fue un toque de atención en contra de la prohibición, por parte de la iglesia, del uso del preservativo. En uno de los paneles aparece en torno a la retórica eclesiástica contra el sexo seguro; en la otra un pene erecto de dos pies de alto con textos sobre las mujeres y le uso del condón. Las autoridades italianas, incluidas autoridades de la misma bienal, condenaron la grupo por blasfemia. Solo una intervención de última hora de algunos abogados consiguieron parar el proceso.

Como afirma Douglash Crimp en una entrevista al colectivo Gran Fury11, probablemente muy poca gente entenderá que es hacer arte colaborativamente, al compás de un movimiento social. Parece que creyesen que GRAN FURY era un grupo de artistas que contribuyeron al activismo del SIDA o a ACT UP, pero de hecho es justo al contrario. Todos éramos miembros de ACT UP, y por eso pudimos hacer lo que hicimos. Por tanto, para hablar de activismo artístico primero hablemos de activismo y luego, tal vez, de arte. Este grupo pasó de hacer camisetas, implicarse en protestas, hacer pósters y pegadas a aparecer en la Bienal. Y fue, precisamente, el escándalo de la Bienal, al más puro estilo “Efecto Streisand”12 lo que hizo que fueran “más artísticos”.

Pero volviendo al libro no deja de ser curioso, un grupo de católicos en un movimiento de protesta ciudadana que mucho debe a los activistas LGTB y al colectivo ACT UP y GRAN FURY. Y, al margen, un libro en el que se insiste en el que el fin de la ocupación es que la gente llegue a ser ella misma. Y si hay una autoridad moral que te indica como puedes llegar a ser tu mismo sin serlo del todo la cosa se complica. Y aunque cierto es que casi toda la gente más joven del OWS nada sabía de movimientos sociales, ni de activismos, ni de artivistas, ni, por lo que se ve, de casi nada, bien harían en , cuanto menos, cuestionar puntos de partida que son, de entrada, cerrados y organizadores de conciencias. Por cierto que el sábado 15 conoceré a Gran Fury en un simposium en San Francisco: Visual Activism13. Hablaran sobre: Collective Cultural Production… Pero de ello hablaré otro día (si me dejan).

Gloria G. Durán
(Madrid, 1971),es licenciada en Bellas Artes por la Complutense en 1996, Máster en Nuevas Tecnologías para la Restauración de Obras de Artes Contemporáneo, BBAA, UCM y Doctora por BBAA Valencia, UPV. Dos son los focos de interés a lo largo de su carrera. Por una parte la figura del artista y, por otro, la línea que une la acción de los movimientos sociales de base y las obras que han intentado, a lo largo de la historia, trascender estos mismos límites para calar en la sociedad y en la vida cotidiana de las personas. Ha publicado Dandysmo y contragénero (CENDEAC, 2010) y Dandys Extrafinos (Papel de Fumar, 2012). Destaca igualmente  por ser socia intermitente de Elena Tóxica e impulsora del modelo artístico Toxic Lesbian, www.toxiclesbian.org
Para contactar: duran.yoya@gmail.com

  1 http://www.sfbg.com/paper
  2 http://www.sfcenter.org/
  3 http://www.youtube.com/watch?v=5fR53ghHiawz
  4 http://www.thegreenarcade.com/pg/03about.html
  5 http://www.ucpress.edu/book.php?isbn=9780520276802 
  6 http://www.actupny.org/
  7 Stefan Wray: “Electronic Civil Disobedience and the World Wide Web of Hacktivism.
     A Mapping of Extraparliamentarian Direct Action Net Politics”. In Switch, V:4   N:2.
     http://switch.sjsu.edu/web/v4n2/stefan/
  8 http://www.actupny.org/indexfolder/CDtraining%7F%7F%7F%7F%7F.html
  9 https://www.freespeech.org/ 
10 http://en.wikipedia.org/wiki/Gran_Fury 
     FELSHIN, Nina (1997). But is it Art? The Spirit of Art as Activism?. Cap. 2, MEYER, R. “This is to Enrage you. Gran Fury and Graphics of AIDS Activism”. (376-452)  
11 Artforum, April 2003. GRAN FURY Talks to Douglas Crimp.
12 http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Streisand
13 http://www.sfmoma.org/exhib_events/visual_activism_schedule