Anakoz Merikaetxebarria y Aritz Garcia, comparten además de su mutuo amor, el dirigir juntos una productora. Anakoz es peluquero y Aritz un joven empresario que estudió psicopedagogía.

Hablar del Sida me genera sentimientos encontrados. Siento rabia y miedo, porque tengo mucha gente cercana viviendo esta problemática. Y siento también esperanza, de que algún día no tengamos que seguir hablando de ello. (…) Recuerdo cuando era chiquitín que en todos los centros de salud había carteles sobre el Sida y ahora no se ven. (…) Y echo de menos la enorme falta de información que hay sobre todo el resto de enfermedades de transmisión sexual que, también requieren atención (Aritz)

En realidad como tenemos miedo no demandamos información para así olvidarnos de que existe. Yo optaría por sacar la información a la calle, dar charlas al aire libre y no tan dirigidas a colectivos cerrados, creo que favorecerían la integración y la comprensión. (…) Están muy bien las campañas de los preservativos pero siempre nos quedamos en eso. Yo no tenía ni idea sobre la posibilidad de recibir medicación para evitar la infección si se te ha roto el condón y tampoco sobre la posibilidad de tomar antes medicamentos como preventivo frente a posibles riesgos. (Anakoz)

Existe mucha serofobia porque somos un colectivo que discriminamos, y mucho. También es cierto que los gais VIH positivos se encierran en sus guetos, incluso tienen sus chats exclusivos donde sólo se relacionan y hablan entre ellos.(…) Yo diferenciaría entre la terapia preexposición (medicarte para poder hacerlo a pelo) y la postexposción (hacerlo para evitar una posible infección porque has sufrido un percance). La pre no diría que tuviera que ser ilegal pero no me parece que sea una opción válida porque estás jugando con tu cuerpo y todo medicamento tiene efectos secundarios. (Aritz)

Beatriz Cavia es socióloga e investigadora especializada en identidad de género.

El artefacto preservativo, campañas de protégete a ti mismo, que supongo son un paso necesario, deben complementarse con desplazar la mirada hacia cosas que se están haciendo desde muchos grupos de personas afectadas, que no de infectadas necesariamente, porque afectadas somos todas. Pondría en concreto la mirada en recuperar la historicidad de lo que ha sucedido. En lo que desde la movilización social en términos de resistencia ha supuesto el Sida, que creo fue un gran cambio. Y luego en cosas muy interesantes que están ocurriendo ahora, por ejemplo, todos los trabajos desde los colectivos LGTB, feministas y también desde los grupos de trabajo sobre procomún (*), que están tratando que se consiga un acceso universal a los antirretrovirales y debatiendo todo el tema de las patentes (…)

También en analizar críticamente la centralidad que está adquiriendo el sistema médico en la definición de lo que debemos ser y lo que no debemos ser. (…) Si nos quedamos en repetir todos los años las mismas campañas de prevención quedan como un significante vacío (…) Hacer campañas pensadas como acceso a diferentes puntos de vista porque si son siempre las mismas corre el peligro de que nadie las escuche.

(*)Procomún es el término que expresa la vieja idea que concibe algunos bienes como una pertenencia colectiva; recursos que han de ser protegido y gestionados por y para el bien común.

Carlos Fernández es Técnico Superior en Integración Social y activista de Gehitu.

El Sida cuando era pequeño me sonaba como algo muy lejano y ajeno, hasta que conocí a una mujer seropositiva, muy buena amiga, que me echaba la bronca. Me decía: “tú no saliste del armario, tú lo rompiste”, y que utilizase siempre preservativo..(…)

Las campañas deberían ser más directas, con cosas que impacten más que el “ponte un preservativo” porque los jóvenes nos lo tomamos como una broma. Piensas que no te va a pasar a ti, y si que pasa. Por eso las campañas tendrían que ser más agresivas, como las del tabaco, dado que aun hay gente despreocupada ante el tema, que no se hacen prueba ninguna y, como toda enfermedad, cuanto antes se diagnostique, antes y mejor será el tratamiento(…)

En las farmacias que realizan la prueba rápida en Euskadi me ha sorprendido que no haya carteles que lo indiquen, tienes que buscarlo por Internet, reduciendo así la normalidad que debería adquirir dicha prueba y el desconocimiento de la gente de que allí se realiza.

Alba Hernandez (Actriz) y Vanesa Sasiain (Jardinera). Son pareja y las dos, cada verano, también trabajan juntas como monitoras infantiles.

Cuando oigo la palabra Sida me viene a la mente un recuerdo de cuando era niña, de un documental que vi en el que se hablaba del tema y se experimentaba con simios. Su origen me genera incertidumbre y me resulta turbio cómo se investiga y experimenta sobre ello. (Alba)

De un tiempo a esta parte siento tristeza porque vamos hacia atrás. Ahora hay más personas afectadas y esto va en aumento (…) Hay gente muy descuidada que cree que siempre les pasa a otros y no a uno mismo. Tengo que agradecer que en mi casa me han enseñado a cuidarme. (…) Cuando eres adulto puedes acceder a la información, hay mucha y es accesible, pero yo incidiría en las casas con los más pequeños. Los chavales tienen mucho desconocimiento En los talleres que solemos hacer con niños y adolescentes trabajamos sobre el Sida, dentro de la adquisición de habilidades, en la protección sexual. Les da mucha vergüenza, se ponen muy rojos, pero en estas edades que comienzan a descubrirse lo reciben muy bien. (Vanesa)

Debiera ser un tema a tratar con más naturalidad en las casas, sin que suponga un tabú todo lo que implica. Esa sería la campaña más eficaz. (Alba)

Mattin Garikano- Cineasta, activista de Gehitu.

Los jóvenes con VIH viven en un armario con muchas perchas, al fondo del todo, vetándose a si mismos por miedo a que la sociedad los rechace.

Ante una pandemia como la del VIH hace falta sensibilizar a la sociedad y actuar. Esto último es la que corresponde a la labor que desempeño. Por un lado, nos acercamos a diferentes locales de ambiente y gayfriendly, (…) y lo que más sorprende es que a la hora de pedir colaboración en nuestra ciudad es que nos hemos encontrado más excusas que ayuda. (…) Nos disgusta la poca sensibilidad que tienen algunos empresarios respecto al VIH y SIDA sabiendo que el mercado al que se dirigen el colectivo HSH (hombres que tiene sexo con hombres) es uno de los más perjudicados por este tema. Gehitu trabaja en una gran campaña durante todo el año, entre otras cosas, repartiendo material de prevención como condones y lubricante; y ahí nadie se corta. A las empresarias y los empresarios les sale gratis y tienen un añadido más que ofrecer a la clientela y eso “queda guay”. ¿Pero qué ocurre cuando pedimos meter la palabra VIH en algún local? Aún existen realidades que a la gente le cuesta digerir.

Cualquier campaña estratégicamente bien montada es buena pero, muchas veces, no sabemos dar con el lenguaje adecuado; no acertamos a dar con los códigos de las personas que más se exponen al VIH.

Joel Iturries es Educador Social y trabaja en Bilbao con personas en riesgo de exclusión social.

Cuando oigo hablar de Sida me evoca un gran respeto. También me lleva a pensar en el cuidado y protección, sobre todo personal.Por supuesto ha influido en mi vida sexual, especialmente en ese sentido, el de la autoprotección y la seguridad porque al final es una enfermedad, algo que puede afectar a cualquiera.

Creo que se necesitarían enfocar las campañas preventivas centrándose más en educar en el respeto y en la igualdad. Y, previamente, dirigiéndose hacia los más pequeñitos para mostrarles con naturalidad que no solo hay relaciones chico-chica, sino que también las hay chico-chico y chica-chica. (…) Educar en la diversidad sexual enfocada desde ese respeto y desde la igualdad ayudaría a mejorar la prevención en materia del Sida y de otras enfermedades de transmisión sexual.