80 egunean, era una historia sencilla que reflejaba una relación amorosa entre dos mujeres de edad avanzada. Conseguisteis estar en más de 100 festivales y más de 30 premios en todo el mundo. ¿Qué supuso para vuestra productora Moriarti? 80 egunean era nuestra primera película de ficción después de varios cortometrajes y documentales, así que para nosotros fue un espaldarazo, como si alguien nos hubiera dado el aprobado en el largometraje de ficción. Además, gracias al recorrido que la película hizo por festivales, conseguimos estrenarla en cines en países como Francia (donde salió con más copias que en España), Polonia, o Noruega. ¿Hasta qué punto la trayectoria de “80 egunean” nos puede ayudar para futuros proyectos? Es difícil de medir. Cada película es un nuevo reto y en muchos aspectos es como empezar de cero, pero qué duda cabe que el que una película haya funcionado en el circuito de festivales hace que estos festivales estén más receptivos hacia tu nuevo trabajo.

Después de la experiencia de la película anterior, ¿creéis que hay una demanda de cine donde se reflejen otras opciones sexuales más allá de las heterosexuales?. Sin duda existe un mercado. Hay infinidad de festivales LGTB por todo el mundo e incluso distribuidoras que se han especializado en películas de esta temática para su estreno en salas o en DVD. Esto es muy positivo, pero no nos llevemos a engaño: pocas películas de temática LGTB consiguen trascender ese mercado y llegar al público mayoritario. Lamentablemente, todavía hay gente que rechaza ir a ver una película por el simple hecho de mostrar una relación homosexual. Tampoco se trata de ser vicitimistas, porque sí es cierto que cada vez más gente se muestra receptiva hacia historias que muestran otras opciones sexuales, pero está claro que aún no se han superado todas las barreras.

Este Zinemaldi 2014 habéis sido seleccionados con LOREAK en la sección oficial compitiendo con importantes producciones a nivel internacional. ¿Qué supone para vosotros?. Supone un paso adelante en nuestra trayectoria. Es la primera vez que competiremos en la sección oficial de un festival de categoría “A”, así que estamos muy ilusionados. También somos conscientes de que estaremos más expuestos, para bien y para mal. Si la película gusta le dará mucha proyección, pero si la peli no gusta, también la criticarán más. Yo creo que no habrá medias tintas. Cuando estás en una sección más pequeña, la gente tiende a dimensionar la película, y pueden apreciar sus virtudes y sus defectos desde esa perspectiva de película de sección pequeñita. Si estás en una sección oficial, estás compitiendo con los grandes y te van a tratar del mismo modo. Además, el simple hecho de estar en la sección oficial sirve de detonante para muchas otras cosas a nivel industrial: sirve para despertar el interés de los agentes de ventas, de las distribuidoras, de otros festivales, etc.

Flores, muerte, recuerdo, diferentes formas de afrontar la pérdida… pequeñas pinceladas que habéis adelantado. ¿De qué va la película? Preferimos contar lo menos posible sobre la película. Es una historia intimista, pero lleno de pequeños giros argumentales, por lo que si contamos algo nos exponemos a dar demasiado información. Solamente contamos el punto de partida: La historia arranca cuando Ane comienza a recibir un ramo de flores en su casa todas las semanas. Siempre a la misma hora. Y siempre de manera anónima. Este acontecimiento afectará de manera diferente a ella y a su marido. A partir de ahí la película se irá desarrollando en diversas direcciones implicando a otra serie de personajes y como no, a otra serie de flores. Como el propio título indica, es una peli llena de flores.

Él guión es original vuestro. ¿Cómo nació la idea?. La idea nació de una imagen que todos conocemos: las flores que se depositan en una carretera en memoria de alguien. Creemos que pocas imágenes resultan tan impactantes, ya que enseguida piensas en el drama que puede haber detrás de ellas. La historia que hemos creado no pretende ser un exponente de estos dramas. Nos hemos valido de su carácter simbólico para desarrollar una historia que esperemos haga reflexionar al espectador.

Por otro lado, y como habéis podido imaginar, otra parte de la historia surgió de la canción de Cecilia Ramito de Violetas, la que decía aquello de “¿Quién cada 9 de noviembre, como siempre sin tarjeta, le mandaba un ramito de violetas?”.

¿Es verdad que Loreak es la primera película hablada en euskera en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián?. No exactamente, en 1989 Ke arteko egunak, de Antton Ezeiza ya compitió en la sección oficial. La película era en Euskera, aunque estaba protagonizada por el mexicano Pedro Armendariz Jr. a quien se le tuvo que doblar. Por tanto, nos gusta decir que es la primera película rodada íntegramente en euskera que compite en la sección oficial. Otras películas como Bertsolari, ya estuvo en la sección oficial, pero fuera de competición.

A nivel técnico, estética, música, ¿habéis experimentado con algo nuevo en esta película?. ¿De qué es lo que estáis más contentos? Hemos intentado ir un poco más allá a nivel estilístico que en 80 egunean. En aquella la prioridad eran los personajes y el trabajo con los actores. En este caso, además de eso, hemos querido prestar más atención al estilo. Creemos que es un estilo con unos códigos que exigen más al espectador, pero esperamos que a la vez también resulten estimulantes.

Hay mucha presencia de actrices en la película. ¿Es una película de mujeres? Sin duda. Al igual que 80 egunean, Loreak también es una película de mujeres. Los hombres están en un segundo plano, tanto a nivel argumental como a la hora de plasmarlo en pantalla. En este caso no es una película de temática LGTB, pero sí una película donde las mujeres tienen un protagonismo especial.

Igor Blanco