El título, Los tontos y los estúpidos es, cuando menos, curioso. ¿Por qué lo elegiste?
A mí no me cuesta especialmente ponerle título a mis películas. En este caso, el guión surge de la fusión de dos historias cuyos protagonistas se enfrentan de manera muy diferente a la vida. Esta fusión ha enriquecido, por contraste, la historia resultante, que es la de Los tontos y los estúpidos. Lo que quería dejar claro desde el título es que hay dos grupos de personajes que se comportan de modo diferente.

El cine dentro del cine es un tema bastante recurrente a lo largo de la historia del cine.
¿Alguna película en particular te ha servido como referente? Aunque quien ya ha visto la película suele mencionar Dogville, la verdad es que si tengo que hablar de referentes no puedo dejar de mencionar Teorema de Pasolini y Vania en la calle 42 de Louie Malle, y no son películas precisamente metafílmicas (o sí, según se mire). Más que hablar del cine dentro del cine, creo que hay que hablar de cine “deconstruido” que es la forma plástica que encontré para plasmar mejor la deconstrucción familiar (nuevos modelos de familia versus familia tradicional) y genérica o de roles (qué es ser hombre o mujer, gay o heterosexual, padre o madre…) que propone la película.
Parece que los personajes están en pleno proceso de reflexión existencial, en un momento de cambio, de toma de decisiones… Los personajes están en un momento de la vida en la que no son felices: unos lo reconocen más o menos abiertamente y deciden apostar por algo que no saben si les va a ir bien, pero al menos lo intentan; otros insisten en repetir los mismos errores, conscientes de que son soluciones equivocadas, pero que no puede evitar tomarlas. A mí me enternecen tanto unos como otros y los quiero por igual. Yo me confieso un estúpido con vocación de tonto.

Te felicitamos por haber sido seleccionado para la sección de Nuevos Directores del Zinemaldi. ¿Qué significa para ti que tu película esté incluida en esta sección? Significa mucho y cada día que pasa nos damos más cuenta de lo importante que será el Zinemaldi para esta película tan pequeña. Por ejemplo, estrenamos en cines tan solo una semana después de que acabe el festival, cosa que con “Ander” todavía no ha pasado.

Eres candidato al 15 Premio Sebastiane. Desde el punto de vista de la diversidad sexual, ¿qué elementos pueden enganchar al espectador de tu película? Tiene muchos, algunos ya comentados más arriba. Yo vengo del asociacionismo, llevo más de 20 años de lucha activa por los derechos de la comunidad LGTB y mis películas tienen siempre un contenido político subyacente. No entiendo el cine que no aporta algo (poco o mucho) a un modelo de sociedad más justo. Y creo que no es suficiente con denunciar los errores, también hay que proponer soluciones.

Juanjo Arín