Escuchar a María Rozalén (Albacete, España, 12 de junio de 1986) es un placer. Esta cantautora , psicóloga y máster en Musicoterapia, pertenece a ese grupo de profesionales que tocan la fibra con sus composiciones, llenas de belleza y sensibilidad. Igual canta un chotis que se pone flamenquita, pero sobre todo transmite sinceridad y buen rollo. Mujer comprometida socialmente ha creado Junto a Beatriz Romero (Técnico Especialista en interpretación de la lengua de signos y guía interpretación de personas sordo-ciegas) un espectáculo que está teniendo gran éxito, con una mezcla de personas oyentes y sordas en un concierto preparado para ser entendido en otros países con connotaciones específicas de la lengua de signos de cada país. Un ejemplo de este gran trabajo se puede ver reflejado en el videoclip de su tema “80 Veces”. Otro de sus temas “saltan chispas” lo dedicó al pasado Día Internacional del Cáncer de Mama. Tampoco es ajena al problema del Sida y ofrece una composición de una ternura y delicadeza sorprendente. Su canción “Comiéndote a besos” relata la historia de una pareja serodiscordante, en la que el amor vence cualquier temor derivado de que una de las dos personas viva con VIH. Un ejemplo magnífico de toda la fuerza positiva que puede desprender la música.

Rozalén, con motivo de la conmemoración el 1 de Diciembre del Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, participa con la asociación Imagina MÁS en presentar el primer cuento interactivo dirigido a personas con VIH que lleva el mismo título que su canción, “Comiéndote a besos”, Un cuento que trata la problemática de la comunicación del seroestatus en las personas con VIH a sus parejas afectivo-sexuales.

Comiéndote a besos

Fueron cuatro los segundos que pasaron
hasta que pude encontrarte entre los rostros congelados.
Y pasó una eternidad al mirarte y contemplar
en tus ojos reflejada mi mirada.
Y hoy bendigo las razones casuales por las que decidiste
elegir mi banco para esperar, para encontrar…
Fue tu roce, fue tu aroma, despertando mis hormonas,
lo que me obligó a cerrar la mente y respirar,
y controlar la activación.

Y mi razón se convirtió en buscarte entre las calles,
en los parques, tiendas, bares; en sonrisas
y destellos de cristal .
Quien siguió la consiguió y esta historia comenzó a brillar.
Y buen día te atreviste a confesarme que tenías tanto miedo a que yo supiera de tu realidad, y no comprendes…

Que no es tu signo positivo el que invierte en conflictivo
 las cosas del querer .
Que eres tú quien me revuelve,
que eres tú quien me enamora,
tú quien me convierte en la mejor persona
Y si tengo que gritarte lo que siento:
te digo que te quiero con tu suerte, con tu mierda,
con pasado, con presente, con o sin enfermedad
Y tú no ves que quiero seguir comiéndote a besos…
Y tú no ves que quiero seguir comiéndote a besos…

Y es que el miedo que yo tengo es simplemente
no poder saborearte lo suficiente .
Es dejarte escapar, es vivir sin apostar
por quien juega con la mano más potente.
Son tus ojos, no tu sangre, los que arrastre a mi cama,
cada noche y cada día al despertar…
Y es tu sexo, no tu sangre, el que se adentra protegido
entre los huecos más oscuros de mi intimidad,
y no comprendes
que es tu risa, no tu sangre, quien contagia de alegría,
las esquinas, los rincones de mi vida.
Que eres tú, que no es tu sangre,
quien invade de felicidad mis días

Que no es tu signo positivo el que invierte en conflictivo
 las cosas del querer.
Que eres tú quien me revuelve,
que eres tú quien me enamora,
tú quien me convierte en la mejor persona.
Y si tengo que gritarte lo que siento:
Te digo que te quiero con tu suerte, con tu mierda,
con pasado, con presente, con o sin enfermedad
Y tú no vez que quiero seguir comiéndote a besos…
Y tú no vez que quiero seguir comiéndote a besos…

Web http://www.rozalen.org/