La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) viene denunciando la inexistencia de estudios sobre la prevalencia de ETS en el colectivo de mujeres lesbianas y como consecuencia de la misma, la carencia absoluta de datos reales sobre la exposición del colectivo a las enfermedades de transmisión sexual y la falta de protocolos preventivos. Los ginecólogos preguntan si se practica la penetración y si hay una negación por respuesta consideran innecesario hacer una citología, denuncian.

Las enfermedades de transmisión sexual entre mujeres son posibles incluyendo el VIH. Cuando en una pareja una de las personas está infectada y la otra persona no (pareja serodiscordante) siempre existe riesgo, indistintamente de que sus componentes sean una mujer y un hombre; dos hombres, o como ahora en marzo de 2014 ha quedado ya demostrado, dos mujeres.

Los CDC (Centros de Control de las Enfermedades de EEUU) en su boletín (Morbidity and Mortality Weekly Report) han presentado un caso de transmisión entre lesbianas. En concreto  de dos mujeres que mantuvieron una relación monógama durante meses en el transcurso de la cual una de ellas, seropositiva desde 2008 que no tomaba tratamiento antirretroviral alguno desde 2010, transmitió el virus causante del sida a su compañera. El análisis genético del VIH demuestra que los virus de ambas mujeres son idénticos al 98%. La mujer con la infección recién adquirida, además, no tenía ningún otro factor de riesgo conocido por el que pudiese haberse infectado (ni uso de drogas, transfusiones sanguíneas, tatuajes, acupuntura…) y no había mantenido relaciones heterosexuales desde hacía más de una década ni lésbicas en los últimos cinco años. “El uso compartido de juguetes sexuales o el sexo oral -aunque menos eficiente-, parecen las vías de transmisión más probables”.

Además de usar métodos de barrera y prácticas sexuales seguras, un adecuado tratamiento antirretroviral que reduzca la carga viral en el miembro de la pareja seropositivo reduce las posibilidades de transmisión a su compañero o compañera. Todos los especialistas insisten en que la medida más eficaz en estas parejas en las que sólo un miembro es portador del VIH es que cumpla su tratamiento. Y más que la importancia del caso, que no deja de ser excepcional, hay que enfatizar cómo diversos  estudio con miles de  parejas heterosexuales y gais serodiscordantes han demostrado que el tratamiento antirretroviral del miembro portador es una medida preventiva más eficaz incluso que el preservativo”.

Desde el Ministerio de Sanidad se financian programas de prevención para colectivos especialmente vulnerables. El último año destinó 1,1 millones pero ni un euro para llevar a cabo un programa específico para mujeres que tienen sexo con mujeres. “Es desconocimiento e invisibilización. Se invisibilizan nuestras prácticas y se da por hecho que no vamos a tener prácticas de riesgo”, se explica desde la FELGTB. Han tenido que ser las asociaciones de lesbianas las encargadas de llevar a cabo iniciativas que permitan la visibilización del sexo entre mujeres, iniciativas que, ante la pasividad del Ministerio de Sanidad, se han desarrollado “motu propio y autofinanciadas”.